El degüello es una técnica que se usa para abrir una botella
que tiene muchos años.
Se calienta unas tenazas durante unos minutos en fuego de
butano hasta que estén incandescentes, entonces se sujeta el cuello de la
botella con las tenazas y con un pincel o una pluma mojado se pasa alrededor de la parte
superior de la zona, el contraste provoca una rotura limpia en el vidrio. Este
provoca un "click" al que hay que estar atento.
Entonces las tenazas rompen limpiamente el cuello de la
botella, y el vino es perfectamente servido sin sedimentos de corcho.